Podología infantil en Herrera.
Ayudamos a tus hijos a crecer.
La podología infantil trata de detectar cualquier extremidad inferior del tiempo a tiempo para poder ser corregida, pues no debemos olvidar que nos encontramos en plena época de crecimiento y que estas alteraciones de la infancia tienen repercusión en la edad adulta. Su prevención es muy fácil, siempre y cuando estemos concienciados de actuar con control y precaución para evitar futuros problemas a los más pequeños de la casa.
Los padres son los mejores observadores de la pisada y de la marcha de los niños. Si detectas que el niño o la niña no camina bien, es importante que hagas una revisión, ya que una detección precoz se puede solucionar en muchas ocasiones con tratamientos conservadores, como el uso de plantillas infantiles personalizadas, cambiando hábitos o con ejercicios. También es común la derivación hacia la especialidad de podología infantil a través de otros especialistas de la medicina.
Para ello, en Clínica Montaño Herrera ofrecemos una asistencia especializada a través de un estudio y análisis para detectar cualquier alteración de los pies.
Su primera visita al podólogo infantil
A partir de los 3 años
Cuando comienzan a caminar es importante realizar la primera visita para poder detectar a tiempo las alteraciones en el aparato locomotor.
A los 4-5 años
Realizaremos un estudio biomecánico de los pies para aplicar tratamientos preventivos si fuera necesario.
A los 10 años
Se empiezan a realizar cambios importantes a nivel óseo, por lo que es muy importante estudiar el avance.
Patologías más comunes en la infancia
En los pies
Pie plano, pie vago, pie valgo, pie varo y pie equino.
En los dedos
Corregiremos las deformidades de los dedos en garra y dedos en martillo, así como de la apertura de ciertos dedos.
En la zona plantar
El dolor en el talón (enfermedad de Sever o talalgia), es una de las más comunes. Además, podemos encontrar papilomas y verrugas.
En la forma de andar
Podemos detectar una falta de estabilidad o un problema tras analizar el famoso caminar de puntillas o con los pies hacia adentro.
En las uñas
Las uñas deben presentar un aspecto sano y su revisión nos ayudará a detectar posibles infecciones como hongos, psoriasis o diabetes.
Algunos consejos de tu podólogo infantil de confianza
- Si tienes un bebé, es mejor que no comiences a ponerle calzado muy pronto, para no alterar su sensibilidad y pueda ir creciendo y adaptándose a su entorno con naturalidad.
- Seca bien los pies y entre los dedos para evitar la aparición de hongos o infecciones.
- Vigila siempre la talla de su calzado, ni muy apretado ni demasiado grande.
- Presta atención a la marcha del niño, si tropieza o realiza caídas con asiduidad.
- Realiza revisiones visuales a los pies: su sudoración, si presenta verrugas u hongos.
Y no lo olvides, continúa con las revisiones 1 vez al año.