Periodoncia en Herrera
La periodoncia nos recuerda que es importante cuidar tanto de los dientes como de los tejidos que los rodean. Desde Clínica Montaño Herrera nos encargamos de combatir junto al paciente enfermedades de las encías como son la gingivitis y la periodontitis, enfermedades infecciosas causadas por la placa bacteriana que se acumula en la parte inferior de las encías.
La gingivitis es la inflamación de las encías que no llega a afectar al hueso, pero que se manifiesta a través de inflamación e incluso sangrado.
La periodoncia nos recuerda que es importante cuidar tanto de los dientes como de los tejidos que los rodean. Desde Clínica Montaño Herrera nos encargamos de combatir junto al paciente enfermedades de las encías como son la gingivitis y la periodontitis, enfermedades infecciosas causadas por la placa bacteriana que se acumula en la parte inferior de las encías.
La periodontitis conlleva, además de la inflamación y el sangrado, una pérdida de hueso y la afectación del ligamento periodontal. Consecuentemente, trae consigo la presencia de mal aliento, flemones, movilidad o pérdida de dientes.
Soluciones de cirugía oral en Herrera
Procedimientos habituales y clásicos que llevamos a cabo a diario en nuestra clínica dental en Herrera.
Cirugía periodontal de reposición apical
Para pacientes que sufren periodontitis en estado severo o muy avanzado. Se trata de trabajar más en profundidad las bolsas periodontales a través de una intervención quirúrgica al no poder ser tratadas a través de un simple raspado y alisado radicular.
Cirugías regenerativas
Se trata de recuperar o restaurar los huesos perdidos por la periodontitis. Previamente se realiza un tratamiento periodontal higiénico para desinflamar las encías y posteriormente se interviene para colocar los materiales de regeneración ósea levantando ligeramente la encía. Conlleva puntos de sutura que podrán ser retirados en 2 semanas y una posterior evaluación radiográfica a los 3 meses.
Cirugías mucogingivales
Es una cirugía correctiva que mejora los propios defectos de la encía y el tejido blando que rodea a nuestras piezas dentales. De esta forma, conseguimos una mejor calidad de los tejidos blandos, parte esencial de nuestra boca, para lograr una mayor protección de los maxilares y evitar así la entrada de gérmenes.