Podología geriátrica en Herrera

La podología geriátrica cobra importancia cuando con el paso de los años trae a nuestros pies síntomas de envejecimiento y arrastra la atención hacia otras articulaciones, como pueden ser las rodillas y la espalda. Lo habitual es que se cuente con una disminución de la flexibilidad en la piel y tono muscular, mala circulación, desgaste de la zona plantar, así como pérdida de estabilidad, amortiguación o movilidad.

Por eso, para favorecer la independencia de la persona anciana, prevenir caídas y otros problemas asociados con la movilidad, los pies requieren una atención adecuada.

Te ayudamos a mejorar tu calidad de vida
a través de la podología geriátrica

Te esperamos en tu clínica del pie de confianza para, además de tratar sus pies, ayudarte a prevenir mayores complicaciones.

Elección de calzado

Te recomendaremos el calzado más adecuado para ti teniendo en cuenta tu historial. Nuestro consejo es que sean siempre transpirables, flexibles y antideslizantes para proporcionar mayor seguridad.

Sesiones de quiropodia en Herrera

Vigilaremos las callosidades y el crecimiento de las uñas, así como úlceras o rozaduras que se hayan producido. Además, te ayudaremos a mejorar la circulación para obtener efectos positivos sobre tus pies.

Plantillas personalizadas

A través de ellas lograremos mejorar el confort y el descanso de tu cuerpo. Con las plantillas lograremos una corrección en el apoyo y reducir significativamente las molestias dando mayor estabilidad y confort al andar.

Amplía la información

Enfermedades derivadas

Existen problemas en nuestros pies que provienen de enfermedades osteoarticulares, obesidad, diabetes, artrosis, reumatismos, osteoporosis, fibromialgia o cervicalgia, entre otras. Estudiamos cada caso de manera personalizada para ver sus posibles soluciones.

Sigue nuestros consejos
para mejorar tu calidad de vida

Practica deporte de forma ligera

30 minutos al día de caminata puede favorecer la circulación y el movimiento de nuestras articulaciones.

Acude de forma periódica al podólogo

Es recomendable cada mes o mes y medio. Un examen periódico puede prevenir muchas dolencias y evitar futuros problemas.