Patologías Digestivas: ¿Qué son y cómo afectan a la salud?
¿Alguna vez has experimentado molestias estomacales frecuentes, hinchazón, o cambios en tus hábitos intestinales? Estos síntomas podrían indicar la presencia de una patología digestiva.
¿Qué es una patología digestiva?
Una patología digestiva es cualquier enfermedad que afecta al sistema digestivo, el conjunto de órganos encargados de transformar los alimentos en nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Desde la boca hasta el recto, este complejo sistema puede verse afectado por diversas condiciones, muchas de las cuales pueden ser tratadas y controladas con una alimentación adecuada.
Patologías digestivas más comunes:
Es importante diferenciar entre las patologías digestivas altas, que son aquellas que se originan en esófago, estómago y duodeno, y patologías digestivas bajas, aquellas que se originan en el resto del intestino delgado y en el colon.
Patologías digestivas altas
- Disfagia: La disfagia es una condición médica que se caracteriza por la dificultad o imposibilidad para tragar alimentos o líquidos. Esto ocurre cuando los músculos y nervios involucrados en el proceso de deglución no funcionan correctamente. La disfagia puede manifestarse de diversas formas, desde una ligera sensación de atragantamiento hasta la incapacidad completa para tragar. Sus causas son variadas y pueden estar relacionadas con trastornos neurológicos, enfermedades del esófago, problemas musculares o incluso efectos secundarios de ciertos tratamientos médicos.
- Esofagitis eosinofílica: enfermedad crónico/alérgica del sistema inmunológico del esófago que provoca inflamación debido a una acumulación de eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos. Los síntomas son diferentes en lactantes/niños preescolares y el resto de la población. La inflamación crónica es la que produce estos síntomas. Hay tres pilares fundamentales en el tratamiento, entre los que se encuentra el tratamiento dietético, el cuál es muy importante.
- Hernia de hiato: condición en la que una parte del estómago sobresale a través de una abertura en el diafragma, el músculo que separa el pecho del abdomen. Esta abertura, llamada hiato, normalmente es lo suficientemente grande solo para que pase el esófago. Cuando se produce una hernia de hiato, parte del estómago se desplaza hacia arriba hacia el pecho. Esto puede causar que el ácido del estómago vuelva al esófago, provocando síntomas como acidez estomacal, ardor y dificultad para tragar.
- Esófago de Barret: es una afección en la que el revestimiento del esófago se daña por el ácido estomacal, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de esófago.
- Helicobacter pylori: es una bacteria que infecta el estómago y está asociada con úlceras, gastritis y en algunos casos, cáncer de estómago.
- Dispepsia: Sensación de malestar o dolor en la parte superior del abdomen, que puede manifestarse como ardor, hinchazón, saciedad precoz o náuseas. A menudo se le conoce como indigestión. La dispepsia es una de las consultas más frecuentes. Aunque muchas veces se resuelve por sí sola, puede ser un síntoma de otras patologías más graves, por lo que es importante evaluarla correctamente.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): Ocurre cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago, causando acidez, ardor y, en algunos casos, dificultad para tragar.
Patologías digestivas bajas
- Síndrome del intestino irritable (SII): Se caracteriza por dolor abdominal, distensión, cambios en los hábitos intestinales (estreñimiento o diarrea) y, a menudo, se asocia con estrés y ansiedad.
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): es un grupo de trastornos crónicos que causan inflamación en el intestino, lo que produce síntomas como dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso. Engloban la Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
- Enfermedad de Crohn: es una afectación inflamatoria de tipo crónico y autoinmune del tubo digestivo que evoluciona de modo recurrente con brotes. Puede afectar desde la boca hasta el ano.
- Colitis ulcerosa: es una afectación inflamatoria de tipo crónico del tubo digestivo que evoluciona de modo recurrente con brotes. Afecta exclusivamente al colon, siendo la localización más frecuente en el recto. Puede presentar manifestaciones fuera del aparato digestivo como en articulaciones, piel, hígado, ojos…
- Sensibilidad al gluten no celíaca: es una condición en la que no está implicado el sistema inmunitario que provoca síntomas similares a la enfermedad celíaca, pero sin los daños intestinales característicos.
- Enfermedad celíaca: Es una enfermedad autoinmune en la que el consumo de gluten daña las vellosidades del intestino delgado, afectando la absorción de nutrientes. El gluten se encuentra en cereales como el trigo, cebada, centeno, espelta, triticale y kamut, estos últimos menos conocidos.
- Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa: Son enfermedades inflamatorias intestinales que causan inflamación crónica en el tracto gastrointestinal.
- Hemorroides: Venas inflamadas en el ano o la parte inferior del recto.
- Disbiosis intestinal: es un desequilibrio en la flora bacteriana del intestino, lo que puede llevar a problemas digestivos, inmunológicos y otros problemas de salud.
- Diverticulosis y diverticulitis: La diverticulosis se refiere a la formación de pequeñas bolsas o divertículos en el colon. Cuando estas bolsas se inflaman o infectan, se produce la diverticulitis.
- SIBO o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado: es una afección en la que hay un exceso de bacterias en el intestino delgado, lo que puede causar diversos síntomas digestivos como hinchazón, diarrea y malabsorción de nutrientes. Dentro del SIBO existen varios subtipos, según las bacterias implicadas, como el SIBO hidrógeno, HIMO (metano), sulfuro…
También se han descubierto otros tipos de sobrecrecimiento que están en estudio y que iremos explicando en nuestro blog de forma ampliada.
Alergias e intolerancias alimentarias
- Alergia al trigo: La alergia al trigo se caracteriza por la presencia de anticuerpos contra las proteínas del trigo y habitualmente se produce por desajustes inmunitarios complejos y de causa desconocidas. Produce síntomas como picor de boca, vómitos, urticaria, dermatitis atópica, asma, estornudos, picor nasal, anafilaxia…
- Intolerancia a la lactosa: Dificultad para digerir la lactosa, un azúcar presente en la leche y productos lácteos.
- Intolerancia a la fructosa: condición en la que el cuerpo no puede digerir correctamente la fructosa, un tipo de azúcar simple presente en muchas frutas, lo que provoca síntomas digestivos como dolor abdominal, gases y diarrea.
Existen muchísimas más alergias e intolerancias alimentarias que os iremos contando en otros artículos de nuestro blog.
¿Cómo puede ayudarte un dietista-nutricionista?
Una alimentación adecuada es fundamental para el manejo de las patologías digestivas. En Clínica Montaño Herrera, Andrea Díaz, experta en patologías digestivas y Psiconutrición, te ayudará a:
- Identificar los alimentos que desencadenan tus síntomas.
- Elaborar un plan de alimentación personalizado que sea lo más variado posible.
- Aprender a gestionar el estrés y la ansiedad.
- Mejorar tu calidad de vida.
Si estás experimentando molestias digestivas, no dudes en consultarnos. En Clínica Montaño Herrera te ofrecemos una atención personalizada y basada en la evidencia científica.
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