Pies y corazón: señales de alerta

Los pies y el corazón tienen mucha más relación de la que podemos imaginar y sí, podemos afirmar que nuestros pies pueden indicarnos algún problema cardiovascular. Todo el cuerpo está interconectado y en los pies convergen todos los órganos del cuerpo, de ahí que sea tan importante mantenerlos vigilados y sanos.
El corazón es el que dirige la sangre hacia nuestras extremidades inferiores y, a mayor distancia entre corazón y extremidad, encontramos una menor presión venosa, por lo que puede generar algunos problemas. Los miembros más afectados suelen ser los tobillos y los pies.
De ahí que sea fundamental caminar al menos 15 o 20 pasos por cada hora en la que estemos sentados o de pie (en bipedestación) y es recomendable para la salud en general caminar 30 minutos diarios.
Os sonará el término “Síndrome de la clase turista” porque suele aparecer en trayectos muy largos en los que no hay mucho espacio para caminar, como por ejemplo, en los aviones. Hablamos de problemas como flebitis, que tiende a inflamar las extremidades inferiores al no haber actividad en la bomba venosa.
Los pies hablan: señales de alerta
Pies hinchados
Aunque un pie puede hincharse por diversas razones (traumatismos, torceduras, altas temperaturas o una excesiva carga de forma puntual como, por ejemplo, hacer el Camino de Santiago), hay que mantenerse alerta si comienzan a hincharse sin motivo aparente. Algunas otras causas por las que los pies pueden hincharse es porque estamos pasando por una época de inactividad debido a un reposo en cama, por algún accidente de tráfico, por pasar mucho tiempo sentado en un avión o incluso tener los pies hinchados por un embarazo.
Los pies se hinchan debido a una mala circulación y a que el retorno de la sangre al corazón no es correcto, por lo que puede producirse un problema de coagulación, que derive en trombosis, que vendrá acompañado a su vez de dolor, enrojecimiento y sensación de calor en la extremidad afectada. También es posible que uno de los síntomas de los pies hinchados es que exista una insuficiencia cardiaca.
Vigila bien si la hinchazón es algo puntual, pues entonces podría ser otra la causa. Pero si la hinchazón va y viene o perdura durante un tiempo largo, podría haber una insuficiencia cardiaca. La insuficiencia cardíaca puede traer afecciones como el edema, al haber una concentración o retención de líquidos importante.
Consejos:
- Reduce el consumo de sal en tu dieta (1,500 a 2,000 miligramos por día)
- Aumenta la actividad física dentro de tus posibilidades: Camina 30 minutos al día y haz paseos cada hora de unos 20 pasos como mínimo
- Controla el estrés
Pies pálidos
La obstrucción de las arterias provoca que tengamos los pies pálidos al no haber un riego sanguíneo adecuado. Esta falta de bombeo hace que no se comunique bien con el corazón por lo que podríamos estar hablando de riesgo de infarto o ictus.
También se diagnostica con frecuencia la arteriosclerosis, con motivo de la acumulación de colesterol y grasa en las arterias haciendo que éstas se endurezcan.
Cuando los pies se ven pálidos, especialmente durante la elevación o el reposo, puede sugerir una disminución en la irrigación sanguínea, lo que demanda una evaluación minuciosa para determinar las causas subyacentes y prevenir posibles complicaciones.
Pies congelados o fríos
Es normal que nuestros pies en invierno estén fríos. Lo importante es vigilar que durante otras épocas más calurosas del año, la temperatura de nuestros pies sea acorde a la que corresponde. Contar con los pies fríos puede suponer que no haya un buen riego sanguíneo, de ahí que se produzca una bajada de temperatura.
La sensación constante de pies fríos puede ser un indicador de mala circulación sanguínea en las extremidades inferiores.
Los pies fríos, especialmente cuando esta sensación persiste, puede ser un síntoma importante para investigar, ya que puede significar una reducción en el flujo sanguíneo hacia los pies. Un adecuado examen y diagnóstico son esenciales para abordar cualquier problema circulatorio o neurológico y prevenir complicaciones futuras.
¿Cómo se manifiesta la insuficiencia cardíaca?
Puede notarse una fatiga extrema, dificultad para respirar, especialmente realizando actividades físicas o al estar acostados, así como una sensación de opresión en el pecho. Además, puede perder el apetito y experimentar palpitaciones nocturnas.
En Clínica Montaño Herrera, en el área de Podología, contamos con los mejores profesionales que pueden detectar estos problemas en una revisión rutinaria y diagnosticar un problema mayor relacionado con otra parte del cuerpo.
No tengas dudas y pide cita en el 698 90 90 79 o acércate a nuestra clínica del pie en Herrera en C/la Senda, 3.