Coronas pediátricas: qué son, tipos y cuándo se recomiendan

En odontopediatría, las coronas pediátricas son un recurso muy utilizado para restaurar dientes de leche que han sufrido daños importantes. En Clínica Montaño Herrera sabemos que, como padres, es normal que surjan dudas cuando el odontopediatra recomienda este tratamiento.
Por eso, en este artículo te explicamos qué son, cuándo se usan, los tipos disponibles y los cuidados posteriores.
¿Qué son las coronas pediátricas?
Podríamos decir que una corona pediátrica es como un escudo que cubre por completo un diente temporal dañado. Su función es devolverle su forma, su tamaño y su fuerza, para que siga cumpliendo su papel hasta que llegue el momento natural de caerse.
La diferencia con las coronas en adultos está en el enfoque: aquí buscamos tratamientos rápidos, seguros y lo menos invasivos posible. Los niños no necesitan coronas para toda la vida, sino soluciones que les permitan seguir sonriendo sin miedo.
¿Cuándo recomendamos colocar una corona dental en niños?
Lo cierto es que no todas las caries o fracturas requieren coronas. Pero hay situaciones donde son la mejor opción:
- Caries muy profundas que comprometen gran parte del diente, sobre todo tras tratamientos de pulpotomía y pulpectomía.
- Fracturas provocadas por caídas o golpes.
- Restauraciones anteriores que se han roto o no han funcionado bien.
- Problemas en el esmalte o la dentina que debilitan la estructura dental.
El objetivo es siempre el mismo: conservar el diente de leche hasta que el definitivo esté listo para salir. Porque perderlo demasiado pronto puede afectar al espacio, la alineación e incluso al desarrollo de la mordida.
Tipos de coronas pediátricas
No todos los dientes ni todos los niños son iguales. Por eso, en odontopediatría utilizamos distintos tipos de coronas, adaptándonos a cada caso:
- Coronas metálicas preformadas: Son de acero inoxidable, muy resistentes y perfectas para molares donde la estética no es tan importante.
- Coronas estéticas: Fabricadas en materiales como zirconio o resina compuesta, se integran con el color natural del diente. Suelen ser la opción ideal para los dientes frontales, donde la apariencia es clave. Sí es cierto que el zirconio se utiliza menos en la práctica por su elevado coste y los materiales a utilizar.
Ambas alternativas son seguras, cómodas y pensadas especialmente para niños. La elección depende de la ubicación, las necesidades y, muchas veces, de lo que la familia priorice.
Beneficios de las coronas dentales en niños
Más allá de restaurar un diente dañado, las coronas pediátricas ofrecen ventajas que no siempre son tan evidentes:
- Protegen la pieza afectada y frenan el avance de la caries.
- Mantienen el espacio para que el diente definitivo salga en la posición correcta.
- Ayudan a masticar mejor y a pronunciar ciertos sonidos de forma adecuada.
Así es el procedimiento, paso a paso
En la mayoría de los casos, todo se puede resolver en una sola visita:
- Hacemos una evaluación clínica y radiográfica para ver exactamente qué necesita el diente.
- Preparamos la pieza, eliminamos la caries y damos forma para que la corona encaje perfectamente.
- Colocamos la corona elegida, ajustándola con cuidado.
- Hacemos los últimos retoques en la oclusión para que los peques salgan de la consulta cómodos y tranquilos.
La anestesia local suele ser suficiente y, aunque los peques puedan estar algo nerviosos, la experiencia es indolora. En ocasiones, recurrimos a técnicas de manejo de la conducta para que se sientan más seguros.
Cuidados después de colocar una corona pediátrica
El tratamiento no acaba cuando el niño sale de la consulta. Para que la corona dure y cumpla su función, recomendamos:
- Cepillar los dientes con suavidad pero sin saltarse la zona. Aquí te dejamos un artículo sobre tipos de cepillos dentales.
- Evitar, durante unos días, alimentos duros, muy pegajosos o que requieran demasiada fuerza al morder.
- Acudir a revisiones periódicas para comprobar que todo va bien.
Y si la corona se desprende (que puede pasar si el niño muerde algo muy duro), lo ideal es acudir cuanto antes para recolocarla. No hay que alarmarse, pero tampoco conviene esperar.
Preguntas frecuentes sobre coronas pediátricas
¿Duelen las coronas pediátricas?
No. Con anestesia local, el procedimiento es cómodo y rápido.
¿Qué pasa si el diente de leche con corona se cae?
Nada grave. La corona se desprenderá junto con el diente, como parte del proceso natural.
¿Son seguras las coronas metálicas?
Sí, absolutamente. Los materiales están aprobados para uso pediátrico y no representan ningún riesgo para la salud.
Las coronas pediátricas son mucho más que una solución estética: son una forma de proteger la salud dental de tu hijo hoy y de prevenir problemas mañana. En Clínica Montaño Herrera sabemos que cada niño es único, por eso diseñamos tratamientos personalizados que combinan eficacia, comodidad y un trato cercano. Contamos en nuestro equipo con la Dra. Inma Martín, especialista en odontopediatría.
Si sospechas que tu hijo tiene una caries extensa o ha sufrido un golpe en los dientes, no esperes. Cuanto antes actuemos, más fácil será evitar complicaciones.
Y recuerda: un diente de leche sano es la base de una sonrisa sana en el futuro.