Tener brackets despegados puede ser una situación un poco incómoda, especialmente si es la primera vez que ocurre. En Clínica Montaño Herrera sabemos que este tipo de incidentes generan preocupación, pero queremos tranquilizarte: no es algo grave si se maneja correctamente.
En este artículo te explicamos qué hacer si se despega un bracket, cuándo acudir al ortodoncista y cómo prevenir que vuelva a suceder.
¿Por qué se despegan los brackets?
Aunque parezca que esos pequeños metales están pegados y son indestructibles, lo cierto es que el adhesivo que usamos tiene sus límites. Los brackets se despegan por varias razones: un trozo de manzana dura, un caramelo que se pega más de la cuenta, o incluso un cepillado con demasiadas ganas. También puede influir la saliva o los movimientos naturales de tus dientes durante el tratamiento.
En nuestra experiencia en Clínica Montaño Herrera, los despistes más comunes vienen de la comida. Y es que, aunque cueste, los frutos secos, los chicles o el pan muy tostado son enemigos silenciosos del mantenimiento de la ortodoncia. Por eso insistimos tanto en los cuidados con brackets: un pequeño detalle puede marcar la diferencia entre una cita rutinaria y una visita imprevista.
¿Es una urgencia cuando se despega un bracket?
La verdad es que no siempre. Un bracket despegado no suele ser una urgencia ortodoncia, pero depende del caso. Si el bracket sigue enganchado al alambre y no molesta, puedes estar tranquilo y esperar unos días.
Ahora bien, si el alambre te pincha, notas dolor, presión, molestia fuera de lo habitual, o el bracket se ha soltado completamente y se mueve libremente, lo mejor es que nos llames. Eso ya puede considerarse una pequeña emergencia dental. Imagina que el bracket es una pieza del puzzle que guía tus dientes: si se cae, el resto del movimiento puede desajustarse. Así que más vale revisarlo pronto para evitar problemas mayores.
Qué hacer si se despega un bracket en casa
Lo primero, calma. Los brackets despegados se pueden controlar fácilmente si sabes cómo actuar.
Busca un espejo y observa la zona. Si el bracket sigue colgando del alambre, déjalo donde está, sin tirar ni intentar recolocarlo a la fuerza. Si roza o molesta, puedes cubrirlo con un poco de cera de ortodoncia. Es lo ideal para proteger la encía o el interior de la mejilla.
Olvídate de pegamentos, cintas o inventos caseros, pues suele acabar peor. No olvides llamar a la clínica para poder evaluar el problema y ver si se requiere atención de urgencia.
Cómo prevenir que se despeguen los brackets
Prevenir es la mejor baza, sobre todo en ortodoncia. Y es que cada pequeño gesto cuenta. En Clínica Montaño Herrera siempre recordamos que los cuidados con brackets son parte del tratamiento, así que aquí te damos algunos consejos para cuidar de tus brackets. Si comes con calma, eliges bien los alimentos, cepillas tus dientes con suavidad y acudes a tus revisiones de ortodoncia con, tus brackets te lo agradecerán.
Evita lo que ya sabes que puede hacer daño: los caramelos duros, las palomitas sin explotar, etc. Usa cepillos interdentales y sigue las recomendaciones de tu ortodoncista.
Cuándo acudir a la consulta de ortodoncia
Aunque no siempre sea urgente, sí es importante que vengas a vernos cuanto antes. Un bracket despegado puede alterar el movimiento del diente si pasa demasiado tiempo sin recolocarse.
En la Clínica Montaño Herrera, revisaremos el arco, ajustaremos las piezas y te daremos algunos trucos para evitar que vuelva a ocurrir.
En resumen, un bracket suelto no es motivo para perder la sonrisa, pero sí una señal para actuar con responsabilidad. Mantén la calma, sigue los pasos que te hemos contado y confía en tu ortodoncista. Con un poco de paciencia, tu tratamiento seguirá avanzando sin contratiempos… y tu sonrisa estará cada día más cerca de ser perfecta.Si has tenido alguna experiencia parecida, puedes contarnos tu historia en comentarios. Y si estás pensando en comenzar tu tratamiento de ortodoncia, podemos ver tu caso en concreto y decidir si es mejor la ortodoncia con brackets o la ortodoncia invisible.