Los pies también sufren estrés
Los pies, como muchas otras partes del cuerpo, también sufren el temido estrés. Este estrés puede producir una fractura o micro-traumatismo en el pie en forma de grieta o fisura en el hueso por un uso excesivo o una fuerza repetitiva.
En el ámbito profesional se utilizan otros términos como fractura por fatiga o fractura por sobrecarga.
Causas de fracturas por estrés
La causa más común por la que se causa este estrés viene de la parte deportiva. Por ejemplo, podemos producir estrés a nuestros pies por correr largas distancias, ya que los músculos llegan a cansarse y los impactos ocasionados afectan a los huesos. Estos impactos también se producen en deportes como el baloncesto, tenis, atletismo o baile. Todos los deportistas suelen sufrir alguna vez en su vida este tipo de fracturas por estrés. También puede ser causa de un mal entrenamiento o errores en la técnica.
El uso del calzado es muy importante para evitar este tipo de fracturas. Hay que evitar a toda costa los zapatos que estén demasiado usados o aquellos que son excesivamente rígidos.
Existen otros problemas podológicos que también afectan, como la presencia de juanetes, ampollas o tendinitis, así como otro tipo de enfermedades, como puede ser la osteoporosis.
Además, es importante mantener nuestros niveles de vitamina D, pues también influye directamente en nuestros huesos y, por consecuencia, a nuestros pies. Recomendamos seguir una dieta rica en calcio y vitamina D para mantener los huesos en forma.
¿En qué zonas del pie se dan estas fracturas por estrés?
Estas fracturas se dan más en los huesos del pie y en la parte inferior de la pierna, al contener todo el peso del cuerpo.
En lo que respecta al pie, las partes que más sufren estrés son el segundo y tercer metatarso del pie, al ser los dedos más largos. En jugadores de baloncesto o fútbol, el más frecuente es el quinto metatarsiano, al tener desplazamientos laterales. También sufre mucho la zona del talón (fractura del calcáneo) o la zona navicular. Ya sabemos que los pies son la base de un buen rendimiento deportivo.
Síntomas de fractura por estrés
Algunos de los síntomas son:
- Dolor durante o después de las actividades.
- Dolor fuerte en la actividad que desaparece con el descanso.
- Dolor profundo en el pie, tobillo o dedos del pie.
- Sensibilidad en el lugar de la fractura.
- Pie hinchado en la parte superior del pie o tobillo e incluso enrojecimiento.
¿Qué ocurre si no se trata una fractura por estrés?
Puede convertirse en un problema severo, por lo que se recomienda acudir al podólogo de inmediato. La fractura puede empeorar y convertirse en rotura completa o puede curarse de manera errónea y convertirse en dolor continuo. También puede causar defecto en el hueso y complicar el uso del calzado habitual, así como desarrollar artritis.
¿Cuánto tarda en recuperarse nuestro pie por una fractura por estrés?
Depende del historial clínico, de los antecedentes, de si el paciente respeta las instrucciones dadas por su podólogo, etc. Por lo general, suele tardar entre 6 y 8 semanas.
Ante cualquier dolor o molestia, recomendamos siempre la asistencia al podólogo. En deportistas es de obligado cumplimiento llevar un riguroso control de las dolencias y de la actividad física, sobrecargas y rutinas de entrenamiento. Aquí te ofrecemos algunas razones de peso para ir al podólogo. En Clínica Montaño Herrera trabajamos con distintos Clubs deportivos para garantizar el éxito en todos los partidos, realizando estudios de la pisada y de la marcha, fundamentales para mantener la salud de nuestros pies.