Qué alimentos debes evitar si tienes celiaquía, alergia al gluten o sensibilidad al gluten no celíaca

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta a individuos genéticamente susceptibles y que daña al revestimiento del intestino delgado. Este daño proviene de una reacción a la ingestión de gluten, proteína que está presente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno, triticale y avena (no certificada sin gluten).
También se puede tener alergia al gluten: reacción inmune, brusca, ante el consumo de gluten o cereales que lo contienen.
Para una persona con celiaquía o alergia al gluten, consumir alimentos que lo contenga puede desencadenar una variedad de síntomas, desde molestias digestivas hasta reacciones alérgicas más graves.
Si no presentas celiaquía, tampoco alergia al gluten pero presentas sintomatología digestiva y extradigestivas relacionada con el consumo de gluten/trigo, que desaparecen al retirarlo de la dieta y vuelven a aparecer si se reintroduce, tienes sensibilidad al gluten no celíaca. La prevalencia no se conoce con exactitud por qué no hay métodos diagnósticos objetivos, pero se estima que alrededor del 6% de la población padece sensibilidad al gluten. El diagnóstico se realiza después de descartar la celiaquía y la alergia.
Si se sospecha sensibilidad al gluten no celíaca, no es aconsejable iniciar la dieta sin gluten sin haber descartado antes la enfermedad celíaca y la alergia al trigo, con el fin de no enmascarar la propia enfermedad celíaca o algún otro problema.
Cuáles son los síntomas más comunes de la celiaquía
- Síntomas gastrointestinales: diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, náuseas y vómitos
- Síntomas extraintestinales: Fatiga crónica, dolor de cabeza, dolor articular y muscular, erupciones cutáneas (dermatitis herpetiforme), anemia, pérdida de peso
- Otros síntomas: Hinchazón abdominal, gases, depresión y ansiedad.
Otros problemas que se pueden presentar con el tiempo debido a que los intestinos no absorben nutrientes claves abarcan:
- Propensión a la formación de hematomas
- Depresión o ansiedad
- Fatiga
- Retraso en el crecimiento de los niños
- Pérdida del cabello
- Picazón en la piel (dermatitis herpetiforme)
- Ausencia de periodos menstruales
- Úlceras bucales
- Calambres musculares y dolor articular
- Sangrado nasal
- Convulsiones
- Entumecimiento u hormigueo en manos o pies
- Corta estatura sin explicación
Los niños con celiaquía pueden tener:
- Defectos en el esmalte dental y cambio de color en los dientes
- Retraso en la pubertad
- Pérdida de masa muscular
- Diarrea, estreñimiento, heces fétidas o grasas, náuseas o vómitos
- Comportamiento irritable o melindroso
- Aumento deficiente de peso
- Crecimiento lento y estatura por debajo de lo normal para su edad
Qué es la contaminación cruzada
La contaminación cruzada es un proceso que ocurre cuando un alimento que contiene alérgenos, como el gluten, entra en contacto con otro alimento que no lo contiene. Este contacto puede ocurrir de diversas formas:
- Directo: Cuando un alimento con gluten toca directamente un alimento sin gluten, como por ejemplo, si se utiliza la misma tabla de cortar para ambos.
- Indirecto: A través de utensilios, superficies o manos que han estado en contacto con alimentos con gluten. Por ejemplo, si se utiliza el mismo cuchillo para untar mantequilla en un pan con gluten y luego se utiliza para untar mantequilla en un pan sin gluten.
Esta transferencia de alérgenos puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles, incluso si el alimento en sí no contiene gluten. Por eso, es fundamental tomar precauciones para evitar la contaminación cruzada y garantizar una alimentación segura para quienes tienen alergia al gluten.
En algunos casos de sensibilidad al gluten no celíaca no siempre es necesario ser tan estrictos con la contaminación cruzada.
Alimentos que contienen gluten de forma natural:
- Cereales: Trigo, cebada, centeno, triticale, espelta, escanda o avena con trazas de gluten.
- Productos derivados: Harina, sémola, almidón, malta, germen de trigo, féculas, espesantes.
Alimentos que comúnmente contienen gluten:
- Pan: Todos los tipos de pan, incluidos el integral, el de pita y el sin levadura… .
- Pastas: Spaghetti, macarrones, fideos, lasaña… .
- Cereales de desayuno: La mayoría de los cereales, como los copos de avena (a menos que sean específicamente sin gluten), el muesli… .
- Galletas y bollería: Bizcochos, galletas, pasteles, croissants, etc.
- Productos procesados: Muchos alimentos procesados contienen gluten como espesante o estabilizante. Por ejemplo, salsas, sopas instantáneas, embutidos, etc.
¿Cómo identificar los alimentos sin gluten?
Para el paciente con celiaquía, alergia o sensibilidad al gluten no celiaca es importante identificar bien los alimentos para evitar posibles errores:
- Lee las etiquetas: Busca los ingredientes mencionados anteriormente y asegúrate de que el producto esté etiquetado como “sin gluten”.
- Busca el símbolo internacional: El símbolo de la espiga tachada indica que un producto es apto para personas con celiaquía.
- Infórmate sobre los ingredientes: Conoce los nombres alternativos del gluten y los ingredientes que pueden contenerlo.

Alternativas sin gluten:
- Cereales sin gluten: Maíz, arroz, quinoa, amaranto, mijo, trigo sarraceno, avena certificada sin gluten.
- Harinas sin gluten: Harina de arroz, harina de maíz, harina de almendras, harina de coco.
- Pan sin gluten: Elaborado con harinas alternativas.
- Pastas sin gluten: De maíz, arroz o legumbres.
- Productos específicos sin gluten: Muchas marcas ofrecen alternativas sin gluten a productos como galletas, bizcochos y pasta.
Consejos adicionales si eres celíaco
- Cocina en casa: Preparar tus propias comidas te permite controlar los ingredientes y evitar la contaminación cruzada con gluten.
- Lee las etiquetas con atención: Incluso los productos etiquetados como “naturales” o “orgánicos” pueden contener gluten.
- Informa a los restaurantes: Cuando comas fuera, informa al personal sobre tu alergia para que puedan prepararte un plato seguro.
La celiaquía y el SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado) pueden estar están relacionados e influirse mutuamente. Numerosos estudios han encontrado una alta incidencia de SIBO en pacientes celíacos.
Para lograr un manejo óptimo de la celiaquía, alergia o sensibilidad al gluten no celíaca, la colaboración con un dietista-nutricionista es fundamental. En Clínica Montaño Herrera, Andrea Díaz, Dietista-Nutricionista, te ayudará a diseñar un plan de alimentación personalizado que se adapte a tus necesidades.
Además, te proporcionará estrategias para evitar la contaminación cruzada y te enseñará a leer las etiquetas de los productos para identificar los alimentos que contienen gluten. Con su apoyo, podrás mejorar tu calidad de vida, controlar los síntomas y mantener un estado de salud óptimo a largo plazo.