Ampollas en los pies: ¿por qué aparecen y cómo tratarlas?

¿Alguna vez te ha salido una ampolla en el pie y te ha arruinado un paseo o una salida? ¡No te preocupes! En Clínica Montaño Herrera somos expertos en podología y sabemos lo molestas que pueden llegar a ser. 

En este artículo te explicaremos qué es una ampolla, por qué se forman, cómo tratarlas y, lo más importante, cómo prevenirlas. ¡Sigue leyendo y descubre cómo cuidar tus pies!

Una ampolla es una pequeña burbuja llena de líquido que se forma en la capa superior de la piel. Sucede cuando la piel se frota contra otra superficie durante un tiempo prolongado, como al usar zapatos que no ajustan bien o al caminar largas distancias. Esta fricción provoca una irritación que hace que se acumule líquido debajo de la piel, formando así la ampolla.

Las causas principales de las ampollas en los pies son diversas y pueden estar relacionadas con:

  • Calzado inadecuado: Zapatos demasiado ajustados, con costuras internas o con materiales que rozan la piel son los principales culpables. Estrenar calzado nuevo es otra de las posibles causas. 
  • Actividad física: Los deportistas, especialmente los que practican deportes de impacto o de larga duración, son más propensos a sufrir ampollas.
  • Condiciones climáticas: El calor y la humedad pueden aumentar la sudoración y la fricción, favoreciendo la aparición de ampollas.
  • Problemas de piel: Enfermedades como el pie de atleta pueden predisponer a la formación de ampollas.

Los síntomas más comunes de una ampolla son dolor, enrojecimiento e hinchazón en la zona afectada. Además, la ampolla puede estar llena de líquido transparente o sanguinolento.

Existen diferentes tipos de ampollas según su tamaño y contenido:

  • Ampollas simples: Son las más comunes y suelen desaparecer por sí solas.
  • Ampollas sanguíneas: Contienen sangre y suelen ser más dolorosas.
  • Ampollas infectadas: Se producen cuando la ampolla se rompe y entra en contacto con bacterias.

El tratamiento de las ampollas dependerá de su gravedad y localización. En general, se recomienda:

  • Mantener la ampolla limpia y seca: Lava la zona con agua tibia y jabón suave y cubre la ampolla con una venda estéril.
  • No reventar la ampolla: Reventar la ampolla puede aumentar el riesgo de infección.
  • Acudir al podólogo: Si la ampolla es muy grande, dolorosa o está infectada, es recomendable consultar a un especialista. En este caso, en Clínica Montaño Herrera, especialistas en cuidado podal, podemos ayudarte y asesorarte sobre el mejor tratamiento. 

La mejor forma de tratar las ampollas es prevenirlas. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:

  • Elige el calzado adecuado: Los zapatos deben ser cómodos, del tamaño correcto y con materiales transpirables. Si estrenas calzado, no andes demasiado la primera vez. Con toda probabilidad puede que te causen ampollas. 
  • Utiliza calcetines adecuados: Los calcetines deben ser de algodón o materiales sintéticos que absorban la humedad.
  • Protege las zonas de roce: Utiliza apósitos o vendajes para proteger las zonas más propensas a las ampollas.
  • Hidrata tus pies: Una piel hidratada es menos propensa a las rozaduras.

¡Recuerda que en Clínica Montaño Herrera estamos para ayudarte! Si tienes alguna duda o necesitas asesoramiento sobre cómo cuidar tus pies, no dudes en contactarnos.

Read More

Pan blanco o integral: ¿Cuál es el mejor aliado para tu salud?

¿Quién puede resistirse a un buen trozo de pan? Es un alimento básico en nuestra dieta y lo encontramos en infinidad de platos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre el pan blanco y el pan integral? Ambos parecen iguales, pero nutricionalmente hablando, ¡son mundos aparte!

En este artículo, Andrea Díaz, Dietista-Nutricionista de Clínica Montaño Herrera, te explicará todo lo que necesitas saber para tomar la mejor decisión a la hora de elegir tu pan.

El pan, tanto el blanco como el integral, se elabora principalmente a partir de harina, agua y levadura. Sin embargo, la gran diferencia radica en el tipo de harina utilizada. La harina blanca se obtiene del grano de trigo al que se le han eliminado las partes externas más nutritivas, como el salvado y el germen. Por otro lado, la harina integral se elabora con el grano de trigo entero, conservando así todos sus nutrientes.

El pan es un hidrato de carbono complejo y una excelente fuente de energía para aquellas personas que se mantienen metabólicamente activas.

El pan integral es considerado una opción más saludable debido a su mayor contenido en fibra, vitaminas, minerales y proteínas. La fibra, presente en el salvado, favorece el tránsito intestinal, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre (reduciendo los picos glucémicos) y proporciona una sensación de saciedad más duradera. 

Además, el pan integral aporta vitaminas del grupo B (tiamina y niacina), hierro, fósforo, zinc, selenio y magnesio, esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

No podemos decir que el pan blanco sea malo, pero sí que es menos nutritivo que el integral. Al estar elaborado con harina refinada, su contenido en fibra es menor, lo que puede traducirse en un menor control del apetito y un mayor riesgo de picos de glucosa en sangre.

Sin embargo, el pan blanco puede ser una buena opción para personas con dificultades para digerir la fibra, necesitan una dieta baja en potasio o para aquellas que prefieren un sabor más suave. Es fuente de minerales como el selenio y el zinc. La riqueza de estas sustancias nutritivas depende del grado de extracción de la harina y de si se ha enriquecido la masa de pan durante el proceso de elaboración. 

Lo ideal es consumir pan integral de forma regular, pero esto no significa que tengamos que renunciar por completo al pan blanco. La clave está en la moderación y en combinar ambos tipos de pan en una dieta equilibrada.

Además, es importante fijarnos en los ingredientes de los productos que compramos y elegir aquellos que contengan la menor cantidad de azúcares añadidos y grasas.

Lo que sí tenemos claro es que el pan tiene un valor nutricional importante y debe constituir una parte destacable en la dieta, desde el desayuno a la cena. El hecho de no consumirlo puede contribuir a desequilibrar el perfil calórico del plan de alimentación, aumentando las calorías provenientes de alimentos ricos en grasas o proteínas.

Es importante conocer que una dieta equilibrada debe componerse del 55% de hidratos de carbono, el 15% de proteínas y 30-35% de grasas. 

Si reducimos el consumo de pan, será necesario aumentar la ingesta de otros alimentos ricos en hidratos de carbono para no desequilibrar la dieta. Solo en los casos de personas celíacas o con problemas digestivos que lo requieran, deben sustituir el pan tradicional por el pan sin gluten (maíz, trigo sarraceno, quinoa, avena (certificada sin gluten), teff, etc).

Pan blanco o integral

En la Clínica Montaño Herrera te ofrecemos un servicio de asesoramiento nutricional personalizado. Te ayudaremos a elaborar un plan de alimentación adaptado a tus necesidades y gustos.

¡Llámanos al 744 60 56 94 y pide tu cita!

Read More
Clínica Montaño Herrera 25 de febrero de 2025 0 Comments

Qué alimentos debes evitar si tienes celiaquía, alergia al gluten o sensibilidad al gluten no celíaca

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta a individuos genéticamente susceptibles y que daña al revestimiento del intestino delgado. Este daño proviene de una reacción a la ingestión de gluten, proteína que está presente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno, triticale y avena (no certificada sin gluten).


También se puede tener alergia al gluten: reacción inmune, brusca, ante el consumo de gluten o cereales que lo contienen.


Para una persona con celiaquía o alergia al gluten, consumir alimentos que lo contenga puede desencadenar una variedad de síntomas, desde molestias digestivas hasta reacciones alérgicas más graves.


Si no presentas celiaquía, tampoco alergia al gluten pero presentas sintomatología digestiva y extradigestivas relacionada con el consumo de gluten/trigo, que desaparecen al retirarlo de la dieta y vuelven a aparecer si se reintroduce, tienes sensibilidad al gluten no celíaca. La prevalencia no se conoce con exactitud por qué no hay métodos diagnósticos objetivos, pero se estima que alrededor del 6% de la población padece sensibilidad al gluten. El diagnóstico se realiza después de descartar la celiaquía y la alergia.


Si se sospecha sensibilidad al gluten no celíaca, no es aconsejable iniciar la dieta sin gluten sin haber descartado antes la enfermedad celíaca y la alergia al trigo, con el fin de no enmascarar la propia enfermedad celíaca o algún otro problema.

  • Síntomas gastrointestinales: diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, náuseas y vómitos
  • Síntomas extraintestinales: Fatiga crónica, dolor de cabeza, dolor articular y muscular, erupciones cutáneas (dermatitis herpetiforme), anemia, pérdida de peso
  • Otros síntomas: Hinchazón abdominal, gases, depresión y ansiedad. 

Otros problemas que se pueden presentar con el tiempo debido a que los intestinos no absorben nutrientes claves abarcan:

  • Propensión a la formación de hematomas
  • Depresión o ansiedad
  • Fatiga
  • Retraso en el crecimiento de los niños
  • Pérdida del cabello
  • Picazón en la piel (dermatitis herpetiforme)
  • Ausencia de periodos menstruales
  • Úlceras bucales
  • Calambres musculares y dolor articular
  • Sangrado nasal
  • Convulsiones
  • Entumecimiento u hormigueo en manos o pies
  • Corta estatura sin explicación

Los niños con celiaquía pueden tener:

  • Defectos en el esmalte dental y cambio de color en los dientes
  • Retraso en la pubertad
  • Pérdida de masa muscular
  • Diarrea, estreñimiento, heces fétidas o grasas, náuseas o vómitos
  • Comportamiento irritable o melindroso
  • Aumento deficiente de peso
  • Crecimiento lento y estatura por debajo de lo normal para su edad

La contaminación cruzada es un proceso que ocurre cuando un alimento que contiene alérgenos, como el gluten, entra en contacto con otro alimento que no lo contiene. Este contacto puede ocurrir de diversas formas:

  • Directo: Cuando un alimento con gluten toca directamente un alimento sin gluten, como por ejemplo, si se utiliza la misma tabla de cortar para ambos.
  • Indirecto: A través de utensilios, superficies o manos que han estado en contacto con alimentos con gluten. Por ejemplo, si se utiliza el mismo cuchillo para untar mantequilla en un pan con gluten y luego se utiliza para untar mantequilla en un pan sin gluten.

Esta transferencia de alérgenos puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles, incluso si el alimento en sí no contiene gluten. Por eso, es fundamental tomar precauciones para evitar la contaminación cruzada y garantizar una alimentación segura para quienes tienen alergia al gluten.

En algunos casos de sensibilidad al gluten no celíaca no siempre es necesario ser tan estrictos con la contaminación cruzada.

  • Cereales: Trigo, cebada, centeno, triticale, espelta, escanda o avena con trazas de gluten.
  • Productos derivados: Harina, sémola, almidón, malta, germen de trigo, féculas, espesantes.
  • Pan: Todos los tipos de pan, incluidos el integral, el de pita y el sin levadura… .
  • Pastas: Spaghetti, macarrones, fideos, lasaña… .
  • Cereales de desayuno: La mayoría de los cereales, como los copos de avena (a menos que sean específicamente sin gluten), el muesli… .
  • Galletas y bollería: Bizcochos, galletas, pasteles, croissants, etc.
  • Productos procesados: Muchos alimentos procesados contienen gluten como espesante o estabilizante. Por ejemplo, salsas, sopas instantáneas, embutidos, etc.

Para el paciente con celiaquía, alergia o sensibilidad al gluten no celiaca es importante identificar bien los alimentos para evitar posibles errores: 

  • Lee las etiquetas: Busca los ingredientes mencionados anteriormente y asegúrate de que el producto esté etiquetado como “sin gluten”.
  • Busca el símbolo internacional: El símbolo de la espiga tachada indica que un producto es apto para personas con celiaquía.
  • Infórmate sobre los ingredientes: Conoce los nombres alternativos del gluten y los ingredientes que pueden contenerlo.
Cómo identificar alimentos sin gluten
  • Cereales sin gluten: Maíz, arroz, quinoa, amaranto, mijo, trigo sarraceno, avena certificada sin gluten.
  • Harinas sin gluten: Harina de arroz, harina de maíz, harina de almendras, harina de coco.
  • Pan sin gluten: Elaborado con harinas alternativas.
  • Pastas sin gluten: De maíz, arroz o legumbres.
  • Productos específicos sin gluten: Muchas marcas ofrecen alternativas sin gluten a productos como galletas, bizcochos y pasta.
  • Cocina en casa: Preparar tus propias comidas te permite controlar los ingredientes y evitar la contaminación cruzada con gluten.
  • Lee las etiquetas con atención: Incluso los productos etiquetados como “naturales” o “orgánicos” pueden contener gluten.
  • Informa a los restaurantes: Cuando comas fuera, informa al personal sobre tu alergia para que puedan prepararte un plato seguro.

La celiaquía y el SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado) pueden estar están relacionados e influirse mutuamente. Numerosos estudios han encontrado una alta incidencia de SIBO en pacientes celíacos.


Para lograr un manejo óptimo de la celiaquía, alergia o sensibilidad al gluten no celíaca, la colaboración con un dietista-nutricionista es fundamental. En Clínica Montaño Herrera, Andrea Díaz, Dietista-Nutricionista, te ayudará a diseñar un plan de alimentación personalizado que se adapte a tus necesidades.

Además, te proporcionará estrategias para evitar la contaminación cruzada y te enseñará a leer las etiquetas de los productos para identificar los alimentos que contienen gluten. Con su apoyo, podrás mejorar tu calidad de vida, controlar los síntomas y mantener un estado de salud óptimo a largo plazo.

Read More
Clínica Montaño Herrera 18 de febrero de 2025 0 Comments

Aprende a descifrar las señales de la gingivitis y cuida tu sonrisa

¿Sientes frustración porque tus encías sangran al cepillarte? ¿Notas un mal sabor de boca constante? No estás solo. Muchos de nuestros pacientes en Clínica dental Montaño Herrera han pasado por tener una de las enfermedades de las encías más conocidas.  

La gingivitis puede ser una molestia, pero teniendo la información correcta sobre la enfermedad, entenderás qué es, cómo identificarla y cómo podemos ayudarte a recuperar una sonrisa sana y feliz.

La gingivitis es una inflamación de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana. Esta placa, si no se elimina adecuadamente, puede irritar las encías, provocando enrojecimiento, hinchazón y, en algunos casos, sangrado. Aunque la gingivitis es una enfermedad reversible, si no se trata a tiempo puede progresar a periodontitis, una afección más grave que puede llevar a la pérdida de dientes.

La principal causa de la gingivitis es una higiene bucal deficiente. Si no te cepillas los dientes y usas hilo dental con regularidad, la placa bacteriana se acumula en tus dientes y encías, creando el ambiente perfecto para que las bacterias proliferen. 

Otros factores de riesgo incluyen el tabaquismo, cambios hormonales, ciertos medicamentos y una predisposición genética.

La gingivitis suele manifestarse con síntomas claros, como:

  • Enrojecimiento e hinchazón de las encías: Tus encías pueden tener un aspecto más brillante y sentirse más sensibles al tacto.
  • Sangrado al cepillarse los dientes o usar hilo dental: Incluso un ligero sangrado puede ser una señal de gingivitis.
  • Mal aliento persistente: La presencia de bacterias en la boca puede causar mal aliento, incluso después de cepillarte los dientes.
  • Recesión gingival: En casos más avanzados, las encías pueden retraerse, exponiendo más la raíz del diente.

El tratamiento de la gingivitis consiste en una limpieza dental profesional realizada por la Dra. María Jesús Montaño y el equipo de higienistas dentales con el objetivo de eliminar la placa y el sarro acumulados. También es necesario que el paciente tome partido en su higiene dental diaria con cepillado rutinario (mínimo 2-3 veces al día) y limpieza dental interproximal.

Para prevenir la gingivitis y mantener una sonrisa saludable, es fundamental seguir una rutina de higiene bucal adecuada. Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y utiliza hilo dental a diario  o cualquier otro tipo de limpieza interproximal como el irrigador dental o los cepillos interproximales. Además, es recomendable visitar a tu dentista en Clínica Montaño Herrera al menos una vez al año para revisiones y limpiezas profesionales.

En Clínica Montaño Herrera, contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados que te brindarán la atención personalizada que necesitas. No dudes en contactarnos si tienes alguna duda o si crees que podrías tener gingivitis. ¡Tu sonrisa es nuestra prioridad!

Read More
Clínica Montaño Herrera 11 de febrero de 2025 0 Comments

Adiós al dolor: Todo lo que necesitas saber sobre la tendinitis en los pies

En Clínica Montaño Herrera, como podólogos con años de experiencia en el ámbito deportivo y la cirugía podal, nos hemos enfrentado a multitud de casos de tendinitis. Esta afección, aunque común, puede ser muy limitante en el día a día. Por eso, queremos compartir contigo toda la información que necesitas para entenderla, tratarla y prevenirla.

La tendinitis es una inflamación de los tendones, esos tejidos fibrosos que conectan los músculos con los huesos. 

Existen diferentes tipos de tendinitis: 

  • Tendinitis de Aquiles: se produce en el tendón de Aquiles, el que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón, y suele ser causada por sobrecarga o movimientos repetitivos. 
  • Tendinitis plantar: Afecta a los tendones de la planta del pie y está estrechamente relacionada con la fascitis plantar.

Y te preguntarás cuánto dura una tendinitis. La duración puede variar mucho dependiendo de la gravedad y de la zona afectada, pero con el tratamiento adecuado suele mejorar en pocas semanas.

Las causas de la tendinitis son múltiples y variadas. Entre las más comunes encontramos:

  • Sobrecarga: Practicar deporte de forma intensa o realizar actividades físicas que impliquen un gran esfuerzo en los pies puede sobrecargar los tendones y provocar inflamación.
  • Calzado inadecuado: Usar zapatos con poco soporte o tacones altos puede aumentar la presión sobre los tendones y favorecer la aparición de tendinitis.
  • Cambios bruscos en la actividad física: Aumentar de forma repentina la intensidad o la duración del ejercicio puede ser perjudicial para los tendones.
  • Enfermedades reumáticas: Algunas enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide, pueden debilitar los tendones y hacerlos más propensos a las lesiones.

Los síntomas más comunes de la tendinitis en los pies son:

  • Dolor: El dolor suele ser el primer síntoma y se intensifica con la actividad física.
  • Inflamación: La zona afectada puede estar hinchada y enrojecida.
  • Rigidez: Al levantarse por la mañana o después de un periodo de reposo, se puede sentir rigidez en el pie.
  • Dificultad para caminar: En casos graves, la tendinitis puede dificultar la marcha.

¿Se puede caminar con una tendinitis? Depende de la gravedad de la lesión. En las primeras fases, es recomendable reducir al máximo la actividad física y utilizar calzado cómodo y con buen soporte.

Como hemos dicho anteriormente, el tratamiento de la tendinitis dependerá de la gravedad y de la causa de la lesión. En general, los tratamientos más comunes incluyen:

  • Reposo: Es fundamental reducir la actividad física y permitir que el tendón se recupere.
  • Hielo: Aplicar hielo en la zona afectada varias veces al día ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
  • Medicamentos antiinflamatorios: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
  • Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios específicos para fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad del tendón.
  • Ortesis: En algunos casos, se pueden  ortesis o plantillas personalizadas para reducir la presión sobre el tendón.
  • Infiltraciones: En casos más graves, se pueden realizar infiltraciones de corticoides para reducir la inflamación.

Si tienes dolor en los pies, lo más importante es acudir a un podólogo para que te realice un diagnóstico preciso y te indique el tratamiento más adecuado. En Clínica Montaño Herrera, estamos a tu disposición para ayudarte y cuidarte.

Read More
Clínica Montaño Herrera 3 de febrero de 2025 0 Comments

La importancia de cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses

Uno de los elementos clave en tu rutina de cuidado dental es el cepillo de dientes. Pero, ¿sabías que este pequeño instrumento tiene una fecha de caducidad?

 ¡Te contamos por qué es tan importante cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses!

Un cepillo de dientes está compuesto por un mango y un cabezal con cerdas. Estas cerdas son filamentos finos, que pueden ser de diferentes materiales, y son las encargadas de eliminar la placa bacteriana y los restos de comida de tus dientes.

El uso diario y el contacto con la humedad hacen que las cerdas de tu cepillo se debiliten, se desgasten y se abran, perdiendo por tanto su eficacia. Además, esto favorece la acumulación de bacterias, que pueden causar infecciones bucales; y un cepillo desgastado no limpia tus dientes de manera adecuada, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales, así como los desgastes en los dientes. Con el tiempo, las cerdas se desgastan y se vuelven más débiles, perdiendo su eficacia

Partiendo de la base de que hay que cepillar los dientes mínimo dos veces al día, la recomendación general es cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses. Sin embargo, si notas que las cerdas están desgastadas o abiertas antes de este tiempo, es hora de reemplazarlo. Es más, algunas cerdas de cepillos marcan con el desgaste del color de sus filamentos la hora de cambiar el cepillo. También es aconsejable cambiar el cepillo después de una enfermedad, como una gripe, COVID-19, herpes labial, faringitis, etc. 

Si te preocupa la salud dental de tus hijos, seguro que te interesa este artículo sobre los tipos de cepillos dentales infantiles

En el caso de los cepillos dentales eléctricos, también debes cambiar el cabezal cada 3 meses. Los cabezales de los cepillos eléctricos suelen ser más duraderos que los cepillos tradicionales, pero también se desgastan con el tiempo.

Recuerda que cambiar el cepillo de dientes con regularidad es fundamental para mantener una buena higiene bucal.

La forma en que guardamos nuestro cepillo de dientes puede influir significativamente en su higiene. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para mantener tu cepillo limpio y seguro:

  • Posición vertical: Siempre guarda tu cepillo de dientes en posición vertical, con las cerdas hacia arriba. Esto permite que el agua se escurra y evita la acumulación de humedad, lo cual es un caldo de cultivo para las bacterias.
  • Lugar seco y ventilado: Evita guardar el cepillo en lugares húmedos como el interior de un armario o un cajón cerrado. Lo ideal es colocarlo en un portacepillos o en un vaso, en un lugar seco y bien ventilado.
  • Alejado del inodoro: Al tirar de la cadena, se generan pequeñas partículas de agua que pueden contener bacterias. Por lo tanto, es recomendable mantener el cepillo de dientes lo más alejado posible del inodoro.
  • No compartir: Cada miembro de la familia debe tener su propio cepillo de dientes. Compartir cepillos puede facilitar la transmisión de bacterias y enfermedades bucales.
  • Protegerlo al viajar: Si viajas, guarda tu cepillo de dientes en un estuche protector o en una bolsa hermética para evitar que se contamine con otras cosas en tu equipaje.

Además de cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses, es importante cepillarte los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y visitar al dentista regularmente

En Clínica Montaño Herrera, la Dra. María Jesús Montaño y Francisco Montaño te ofrecen un asesoramiento personalizado para cuidar de tu salud bucal. Además, nuestra área de Odontología cuenta con el Certificado GBT que nos acredita como centro dental especializado en el cuidado preventivo, trabajando con altos estándares de innovación y calidad con el sistema Airflow

Read More

Del running al fútbol: las lesiones más comunes en los pies al hacer deporte

¿Eres un apasionado del deporte? Tanto si te encanta hacer kilómetros a pie o en bici, como si prefieres los partidos de fútbol, de pádel o baloncesto, tus pies son tu herramienta más valiosa. Sin embargo, el sobreuso y los movimientos repetitivos pueden provocar una serie de lesiones. 

En este artículo, el Dr. Pedro Montaño y el Dr. Álvaro Gómez, te explicarán cuáles son las patologías más frecuentes en los pies de los deportistas y cómo prevenirlas.

Los corredores son especialmente propensos a sufrir lesiones en los pies debido al constante impacto con el suelo. Las patologías más comunes incluyen:

  • Fascitis plantar: Una inflamación de la fascia plantar, un tejido conectivo que recorre la planta del pie desde el talón hasta los dedos.
  • Tendinitis de Aquiles: La inflamación del tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón.
  • Metatarsalgia: Dolor en la zona anterior del pie, cerca de los dedos, causado por una sobrecarga en la cabeza de los metatarsianos.

Los futbolistas realizan movimientos explosivos y cambios de dirección constantes, lo que somete a los pies a una gran tensión. Las lesiones más frecuentes en este deporte son:

  • Esguinces de tobillo: Un estiramiento o desgarro de los ligamentos del tobillo.
  • Fracturas por estrés: Pequeñas grietas en los huesos causadas por la repetición de movimientos.
  • Lesiones en los dedos: Moretones, fracturas y uñas encarnadas.

Además del running y el fútbol, otros deportes como el baloncesto, tenis, pádel o ciclismo también pueden generar lesiones en los pies.

  • Baloncesto: Los constantes saltos y cambios de dirección propios de este deporte pueden provocar esguinces de tobillo, tendinitis de Aquiles y fracturas por estrés en el pie.
  • Tenis y pádel: Los movimientos repetitivos y el impacto de la pelota contra el suelo pueden generar fascitis plantar, tendinitis de Aquiles y epicondilitis lateral (codo de tenista), que a menudo está relacionada con problemas de biomecánica.
  • Ciclismo: Los ciclistas experimentan una presión constante en los pies debido al contacto con los pedales. Las lesiones más comunes incluyen síndrome del pie caliente, ampollas, juanetes y neuropatía del nervio tibial posterior (que causa dolor y entumecimiento en el pie).

Para prevenir estas lesiones, es fundamental:

  • Utilizar calzado adecuado: Elige zapatillas deportivas que se adapten a tu tipo de pie y a la actividad que practicas.
  • Realizar calentamiento y estiramientos: Prepara tus músculos antes y después del ejercicio.
  • Fortalecer los músculos del pie y tobillo: Ejercicios específicos pueden ayudar a prevenir lesiones.
  • Descansar adecuadamente: Evita el sobreentrenamiento y escucha a tu cuerpo.
  • Acudir a un podólogo: Un especialista puede realizar una evaluación biomecánica y recomendar plantillas deportivas personalizadas si es necesario.

¿Tienes dolor en los pies? No lo ignores. En el área de podología deportiva en la Clínica Podológica del Dr. Pedro Montaño en Herrera (Sevilla), ofrecemos un diagnóstico preciso y tratamientos personalizados para que puedas volver a disfrutar de tu deporte favorito sin dolor.

¡Contacta con nosotros y pide tu cita!

Read More

Cuáles son las enfermedades de las encías más comunes y cuáles son sus peligros

En Clínica Montaño Herrera, llevamos años dedicándonos a la salud bucodental, y una de las preocupaciones más comunes entre nuestros pacientes es la enfermedad de las encías. Como odontólogos con amplia experiencia en diversas áreas de la odontología, sabemos lo importante que es mantener unas encías sanas para disfrutar de una sonrisa radiante y una buena salud general. 

En este artículo, te explicaremos qué papel juegan las encías en nuestra boca, cuáles son las enfermedades más comunes y cómo prevenirlas.

Las encías son el tejido blando que rodea y sujeta nuestros dientes. Además de proporcionar soporte, las encías forman una barrera protectora contra las bacterias que pueden causar infecciones. Cuando las encías están sanas, son de color rosado y no sangran al cepillarse. Sin embargo, cuando se inflaman o se infectan, pueden provocar una serie de problemas dentales y de salud en general.

Las enfermedades de las encías más comunes son la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis es una inflamación de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana. Si no se trata, la gingivitis puede progresar a periodontitis, una enfermedad más grave que afecta al resto de tejidos que sostienen los dientes, como son el ligamento y el hueso.

Los síntomas de la gingivitis y la periodontitis pueden incluir:

  • Enrojecimiento e hinchazón de las encías
  • Sangrado al cepillarse o usar hilo dental
  • Mal aliento persistente
  • Recesión gingival (encías que se retraen)
  • Dientes sensibles
  • Pus entre los dientes y las encías
  • Dientes flojos, con movilidad

La enfermedad periodontal no solo puede provocar la pérdida de dientes, sino que también se ha relacionado con otras afecciones de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades neurológicas (por lo últimos estudios que relacionan bacterias periodontopatógenas con el alzheimer). Además, puede aumentar el riesgo de complicaciones durante procedimientos quirúrgicos.

Para prevenir la gingivitis y la periodontitis, te recomendamos:

  • Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves/medias y pasta dental con flúor y componentes antiinflamatorios para la encía de uso diario.
  • Usar hilo dental a diario, así como irrigador o cepillos interproximales para eliminar la placa bacteriana entre los dientes.
  • Visitar al dentista regularmente para realizar limpiezas profesionales y detectar cualquier problema a tiempo.
  • Llevar una dieta saludable y evitar alimentos y bebidas azucaradas.
  • Dejar de fumar, ya que el tabaco aumenta el riesgo de enfermedad periodontal.

El tratamiento de la periodontitis dependerá de la gravedad de la enfermedad. En las primeras etapas puede ser suficiente con una limpieza dental profesional profunda o un raspado y alisado radicular. En casos más avanzados, puede ser necesario realizar tratamientos complementarios más complejos como cirugías periodontales resectivas o regenerativas.

¿Quieres saber más sobre cómo evitar las enfermedades de las encías y mantener una sonrisa saludable? En la Clínica Montaño Herrera, la Dra. María Jesús Montaño y el Dr. Francisco Montaño, junto con nuestro equipo de profesionales, te ofrecerán un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado para tus necesidades. ¡Contacta con nosotros y pide tu cita!

Recuerda: la prevención es la mejor medicina. Con una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista, puedes mantener tus encías sanas y disfrutar de una sonrisa radiante durante toda tu vida.

¿Tienes alguna pregunta sobre la enfermedad de las encías? Déjanos un comentario y te responderemos lo antes posible.

Read More
Clínica Montaño Herrera 17 de diciembre de 2024 0 Comments

Cómo se cura la micosis en los pies

En Clínica Montaño Herrera, hemos atendido a innumerables pacientes que se enfrentan a la incómoda y persistente micosis. Sabemos lo frustrante que puede ser lidiar con esta infección por hongos, especialmente para deportistas y personas activas.

Por eso, en este artículo queremos compartir contigo todo lo que necesitas saber sobre la micosis, desde sus causas hasta los tratamientos más efectivos.

La micosis, comúnmente conocida como pie de atleta, es una infección fúngica que afecta principalmente a la piel de los pies. Se manifiesta con síntomas como picazón, enrojecimiento, descamación y, en casos más severos, ampollas y grietas. Los hongos que causan esta infección prosperan en ambientes húmedos y cálidos, como los zapatos cerrados y los calcetines húmedos.

Existen varios factores que pueden predisponer a una persona a desarrollar hongos en los pies:

  • Higiene deficiente: No secarse bien los pies después de bañarse o ducharse crea un ambiente húmedo ideal para la proliferación de hongos.
  • Calzado cerrado: Usar zapatos cerrados durante mucho tiempo sin permitir que los pies respiren favorece la aparición de hongos. 
  • Piscinas y gimnasios: Estos lugares son focos de contagio, ya que los hongos pueden transmitirse fácilmente a través de superficies húmedas y compartidas.
  • Sistema inmunológico debilitado: Las personas con un sistema inmunológico comprometido son más susceptibles a las infecciones fúngicas.

El tratamiento de la micosis dependerá de la gravedad de la infección. En casos leves, los antifúngicos tópicos, como cremas o polvos, suelen ser suficientes para eliminar los hongos. Sin embargo, en infecciones más persistentes, puede ser necesario recurrir a medicamentos antifúngicos orales. Es importante seguir el tratamiento al pie de la letra y completarlo aunque los síntomas hayan desaparecido para evitar recaídas.

Prevenir la micosis es más fácil de lo que piensas. Sigue estos sencillos consejos:

  1. Mantén los pies secos: Sécate bien los pies después de bañarte o ducharte, especialmente entre los dedos.
  2. Usa calzado adecuado: Opta por calzado que permita que tus pies respiren y cambia los calcetines a diario.
  3. Evita caminar descalzo en lugares públicos: Las duchas, vestuarios y piscinas son lugares donde los hongos pueden proliferar.
  4. Refuerza tu sistema inmunológico: Una alimentación saludable y un estilo de vida activo contribuyen a fortalecer tus defensas.

Aquí te dejamos 5 consejos para cuidar tus pies con la llegada de la primavera.

Si sospechas que tienes micosis, no dudes en consultarnos. Es posible que también se den infecciones fúngicas en las uñas. En Clínica Montaño Herrera te ofrecemos un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado para que puedas recuperar la salud de tus pies.

Recuerda: la prevención es la mejor arma contra la micosis. ¡Cuida tus pies y disfruta de una vida activa sin molestias!

Read More
Clínica Montaño Herrera 10 de diciembre de 2024 0 Comments

Cómo eliminar las líneas de marioneta

¿Alguna vez te has mirado al espejo y te han llamado la atención esas líneas que se forman desde las comisuras de los labios hacia la mandíbula en ambos lados?

Hoy vamos a hablar de una de las soluciones más efectivas y populares para combatir estas arrugas periorales: el ácido hialurónico. Sigue leyendo para descubrir cómo este tratamiento puede ayudarte a recuperar la juventud de tu sonrisa.

Las líneas de marioneta son pliegues que se forman en la piel del rostro con el paso del tiempo. Se refieren a arrugas o surcos que se forman desde el final del surco nasogeniano (línea que va desde la nariz hacia la comisura de los labios) hasta ambos lados de la barbilla, generando una apariencia descendente similar a los pliegues de la boca de las marionetas. Estas líneas reciben su nombre debido a su similitud con los rasgos faciales de las marionetas. Aunque son completamente naturales, muchas personas buscan atenuarlas para lucir un rostro más joven y fresco.

La aparición de las líneas de marioneta es un proceso natural relacionado con el envejecimiento. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad y volumen, lo que favorece la formación de arrugas y pliegues. Otros factores que pueden acelerar su aparición son la exposición solar, el tabaco, la genética y ciertos hábitos faciales como fruncir el ceño o sonreír mucho.

Aunque el paso del tiempo es inevitable, podemos tomar algunas medidas para retrasar la aparición de las líneas de marioneta y mantener nuestra piel joven y saludable. Algunas recomendaciones son:

  • Proteger la piel del sol: utiliza protector solar a diario y evita la exposición solar prolongada.
  • Hidratar la piel: Bebe mucha agua y utiliza cremas hidratantes adecuadas para tu tipo de piel.
  • Evitar el tabaco: El tabaco acelera el envejecimiento de la piel y favorece la aparición de arrugas.
  • Dormir lo suficiente: Durante el sueño, nuestra piel se regenera.
  • Llevar una dieta saludable: Una alimentación rica en frutas, verduras y antioxidantes ayuda a mantener una piel joven y luminosa. ¡No dudes en solicitar tu cita con Andrea Díaz, Dietista-Nutricionista en nuestra clínica. 

Si ya tienes líneas de marioneta y deseas atenuarlas, el ácido hialurónico es una excelente opción. Este relleno dérmico de origen natural se inyecta en la piel para rellenar los surcos y devolver el volumen perdido, suavizando así las arrugas.

  • Resultados naturales: El ácido hialurónico proporciona resultados muy naturales, devolviendo a tu rostro un aspecto fresco y rejuvenecido.
  • Tratamiento rápido y seguro: El tratamiento es rápido y prácticamente indoloro, y los resultados son visibles de inmediato.
  • Reversible: Si no estás satisfecha con los resultados, el ácido hialurónico puede disolverse.

En España, solo los médicos y, en el caso de la zona peribucal, los odontólogos están autorizados a infiltrar ácido hialurónico. Es fundamental acudir a un profesional cualificado para garantizar la seguridad y la eficacia del tratamiento.

En Clínica Montaño Herrera, nuestros especialistas en estética dental te ofrecerán un tratamiento personalizado para ayudarte a recuperar la juventud de tu sonrisa.

¡Contáctanos para solicitar una cita sin compromiso!

Read More
Clínica Montaño Herrera 3 de diciembre de 2024 0 Comments